19.05.2008 14:17
Masoliver: "Estábamos obligados a ganar"
Sònia de Alba / Carles Cascante
Empatar la serie semifinal era un objetivo ineludible. A pesar de las bajas por lesión, el Barça Sorli Discau luchó para ganar el segundo partido de la eliminatoria y poder jugar en Sant Sadurní con opciones de llegar a la final.
Después del 0-1 conseguido por el Noia Freixenet en el primer partido de las semifinales, el
Barça Sorli Discau sabía que no podía fallar, y menos en el Palau. “Estábamos obligados a
ganar. Haber perdido el primer partido aquí suponía una complicación en la eliminatoria.
Después veremos qué pasa allí”, afirmaba Miquel Masoliver. El defensa, uno de los
protagonistas del segundo partido, asume que la situación no es fácil para ellos.
Al Ateneu de Sant Sadurní
“La cancha del Noia es muy complicada. Hay mucha presión sobre los árbitros y el
nivel de agresividad, no de violencia, es muy alto. Además, el Noia es un equipo que busca
mucho el chut desde lo lejos y también hay que tenerlo en cuenta”, valora el dorsal 4
del Barça Sorli Discau.
El entrenador azulgrana, Quim Paüls, hace memoria de los precedentes: “Este año
empatamos a uno en la fase regular. Además, yo recuerdo siempre partidos muy difíciles en Sant
Sadurní”.
El Noia Freixenet aún conserva el factor pista a favor. El objetivo azulgrana es
volverlo a cambiar, ganando un partido en el Ateneu. “Psicológicamente es básico y
con el desgaste que hay es muy importante tenerlo a favor”, reconoce Paüls.
Las bajas
Mia Ordeig y Sergi Panadero ya han dicho adiós a la temporada. En el segundo partido contra
el Noia hubo un pequeño susto. Por suerte, se quedó en eso. Beto Borregán pidió el cambio y
las luces de alerta se dispararon.
Paüls lo vio así: “Con la racha que llevamos, la verdad es que nos hemos asustado.
Finalmente se ha recuperado”.
También el resto de los compañeros han suspirado aliviados porque Borregán ha podido
continuar. “Si nos hubiésemos quedado en cuadro habría sido complicado. Por suerte, seremos
seis, que ya es mucho”, sonreía Maso.
Para afrontar un play-off de estas características, el bloque es primordial. “Debemos
tener como mínimo cinco jugadores seniors, porque eso es lo que te da la posibilidad de hacer
cambios, de no depender tanto de los júniors”, explica el entrenador azulgrana.