29.09.2007 02:12
Última puesta a punto
Cristina Collado
El Barça Sorli Discau se ha entrenado este viernes por la noche en la que ha sido la última puesta a punto de cara al partido que le enfrentará esta noche al Vilanova en la final de la Copa Continental (21:00).
A las seis y media la expedición barcelonista, encabezada por el directivo Jaume Ferrer salía del
aeropuerto de Nantes. Cerca de dos horas de viaje en autocar esperaban al Barça Sorli Discau para
llegar a Dinan, donde se encuentra el pabellón del Quévert, el equipo francés que ha cedido sus
instalaciones para la celebración de este título de la Copa Continental. Ha sido en este pabellón
donde los de Quim Paüls han realizado el último entrenamiento. Una sesión que ha resultado bastante
familiar para algunos azulgranas.
El hermano del ‘míster’
Familiar, sobretodo, para el técnico Quim Paüls. Y es que el entrenador del Quévert no es
otro que su hermano, Xavi Paüls. Ha sido él quien ha hecho de anfitrión de la expedición azulgrana.
Una vez en el pabellón, los dos hermanos han hablado hasta el momento en que el
‘míster’ ha tenido que dirigir el entreno. Desde la banda, ha seguido la sesión su
hermano.
Optimismo
Este último entreno, que ha durado poco menos de una hora, ha sido una buena toma de contacto
con la pista donde esta noche se jugarán el título contra el Vilanova. El ambiente que se vive en
el vestidor es de optimismo: “El equipo llega con muchas ganas. Los primeros tres partidos de
la temporada los hemos tirado adelante muy bien, y ahora queremos empezar la temporada con el
primer título, y coger moral para la siguiente competición”, asegura Panadero.
El Vilanova llega el sábado
A diferencia del Barça Sorli Discau el Vilanova no pudo viajar el viernes a Francia, y lo ha
tenido que hacer esta misma mañana. Esto les ha impedido probar la pista como sí lo han podido
hacer los azulgranas. Este hecho es, sin duda una ventaja para los de Paüls, aunque, como afirma
‘Pana’, no se pueden confiar: “Sobre el papel sí que podemos tener alguna
ventaja, pero siendo un partido y siendo una final, el cansancio se suple con ganas y las fuerzas
se igualan. Son cincuenta minutos y quién esté más concentrado se llevará el partido.”
Cuestionado sobre los peligros del Vilanova, Panadero cree que su punto fuerte lo tienen en
la defensa: “Es un equipo muy duro defensivamente. Nosotros tenemos que intentar hacer
nuestro juego, sin entrar en su lucha, y hacer nuestro partido.”