05.06.2010 14:28
La última celebración en el Palau
Sònia de Alba
El Barça Sorli Discau no ha podido celebrar muchos títulos con su afición. Ya sea porque la sede de algunas competiciones ha estado lejos del Palau y porque en play-off los azulgranas han acostumbrado a resolver el título fuera de casa.
En formato play-off, en formato fase regular, como torneo del KO ... El Barça Sorli Discau está
acostumbrado a ganar y a hacerlo como sea. Pero los de hockey patines no han tenido muchas
oportunidades de celebrarlo en casa. La afición azulgrana ha vivido desde la distancia los éxitos
del equipo.
La Copa del Rey y las finales europeas han sido organizadas por diferentes clubes para
intentar promocionar este deporte. Los play-off de la OK Liga han acabado lejos del Palau porque el
Barça ha ganado el título con 3-0 o un 3-1, resultado que ha supuesto jugar en la pista contraria
ya que los azulgranas habían acabado la fase regular en primera posición.
La OK Liga del 2007/08
El último precedente en el que la afición y el equipo pudieron hacer un frente común y
celebrar la OK Liga juntos fue la temporada 2007/08. En una final contra el Reus, los azulgranas se
desplazaron a la capital del Baix Camp con empate a uno en la eliminatoria final. En Reus, el Barça
perdió el tercer enfrentamiento y la Liga pasaba por ganar el cuarto en la Bombonera y así forzar
el desempate, que tendría lugar en el Palau.
Con el empate a dos victorias conseguido, el Barça Sorli Discau necesitaba el apoyo de su
público para no fallar. Y así fue. En un quinto partido de máxima intensidad, el equipo entrenado
por Quim Paüls se hizo fuerte y se agrandó en casa. En una situación inmejorable, los azulgranas
rubricaron una temporada excepcional, con la OK Liga, la Copa de Europa, la Copa Continental y la
Supercopa de España.
El Barça Sorli Discau celebró la OK Lliga en casa la temporada 2007/08 (Foto: Archivo - FCB)
La Copa de Europa de 2008
La Final a Cuatro de Barcelona es uno de los recuerdos más especiales que tienen los jugadores y la
afición. La fase final de la Liga europea contó con todos aquellos ingredientes que elevan a la
altura de mito un campeonato: jugar en casa, en dos partidos excepcionales (contra el Vic en las
semifinales y ante el Reus en la final), y con un Palau apoyando al equipo.