El segundo escollo en la Copa también se ha superado. El primer equipo de hockey patines ha ganado al Coinasa Liceo por 4-1 y se ha convertido en el primer finalista. Los de Ferran Pujalte han marcado el ritmo de juego y han ahogado a los gallegos que se han visto enseguida por detrás en el marcador y con muchas dificultades para acortar las diferencias.

El Barça Sorli Discau espera rival en la final de la 68 ª edición de la Copa del Rey de hockey patines que se disputará mañana, domingo, a las 15.30 h en la Ciudad Deportiva de Blanes.

Ritmo trepidante

Sin ningún tipo de miedos, sino respeto, el Barça Sorli Discau ha saltado a la pista. Con la misma seriedad con la que debutó en la Copa ante el Vilanova, los azulgranas han querido marcar el terreno. En defensa, excelente repliegue en un inicio de partido hiperdinámico. En ataque, total efectividad. Sergi Panadero ha probado el disparo, que ha sido rechazado pero él ha visto claramente la trayectoria de la bola que ha recuperado y ha convertido en gol en el segundo intento.

El primer gol del partido ha dado más energía a los azulgranas. Borregán, con un carácter ganador nato, no ha dudado en empalar a porteria, consiguiendo el 2-0 dos minutos después.

El Liceo, que no ha aflojado, ha tenido que correr atrás para cubrir el ataque constante con que los estaba castigando los azulgranas. David Paéz, entrando desde el banquillo, ha dejado una bola medio colgada en la cabeza de Xavi Malian que el portero del equipo gallego ha podido desviar.

El desgaste del rival se ha incrementado sobre todo a nivel moral. Cada vez que el Liceo atacaba, los cuatro hombres de campo ya se habían colocado en posición para cerrar la portería con un Egurrola siempre seguro bajo los palos.

Las incursiones azulgranas en ataque han generado otra ocasión peligrosa. Páez ha caído dentro del área engachado por Pablo Álvarez. Y el penalti ha sido tirado por Borregán que, con un disparo directo, ha puesto el 3-0. Un resultado indiscutible con que se ha llegado al descanso.

Lo único a mejorar de cara al segundo tiempo son las faltas. El Barça Sorli Discau ha llegado a la novena de equipo y el Liceo ha acumulado ocho.

Pruebas de fuego

Precisamente la saturación de faltas ha obligado a los azulgranas a estar en alerta. Además, Panadero ha visto la azul al minuto de la reanudación, lo que ha obligado al equipo a jugar con tres jugadores durante dos minutos, más la falta directa que ha tenido el Liceo. Egurrola se ha hecho grande ante Pablo Álvarez.

Pero los exámenes han continuado. 20 segundos después el Barça ha visto la 10ª falta. Ahora Barreiros se ha encontrado con el pie de Egurrola que ha desviado el disparo de directa.

Cuando los dos equipos han vuelto a empezar el ciclo de faltas (Reinaldo ha sido el encargado de intentar marcar por la 10 ª del Liceo), el partido ha continuado con la misma dinámica.

Carlos López, que ha entrado a jugar el segundo tiempo, ha sacado un penalti que Marc Torra se ha encargado de marcar.

4-0 para un Barça superior y que ha podido aflojar un poco. Y ha sido precisamente entonces cuando el Liceo ha sumado su primer gol, en una jugada en la que Egurrola ha perdido la visión de la bola por la multitud de gente que había sobre la portería.

Los de Carlos Gil se han lanzado al ataque en la recta final de partido. Intentando arañar algo, con lo que se han encontrado es con un asedio intenso de los azulgranas.

Las faltas han continuado siendo el gran dolor de cabeza, aunque Aitor Egurrola minimizaba la preocupación. Y, mientras tanto, el reloj consumía los segundos, Sang Culé celebraba en las gradas de la Ciudad Deportiva de Blanes la clasificación para la final (desde hacía rato, por cierto) y el equipo disfrutaba un poco más en la pista, a pesar de no poder marcar de nuevo.