Ganar la Copa del Rey de hockey patines no es una misión fácil. El Barça no lo conseguía desde la temporada 2006/07 y el éxito de esta última edición es mérito de un equipo que se ha mostrado impecable durante toda la competición. Tres partidos contra rivales de la altura de Vilanova, Liceo y Reus en sólo cuatro días donde los azulgranas han rendido al máximo y han demostrado ser un equipo campeón.

Defensa y ataque bien coordinados

El secretario técnico de la sección, Quim Paüls, señala algunos aspectos del juego que han sido claves en el triunfo azulgrana. "El equipo ha estado muy bien defensivamente y a partir de que el equipo ha construido defensivamente con intensidad, concentración y mucha coordinación ha hecho que salieran bien al contraataque", apunta Paüls. Por otra parte, el ataque no ha quedado atrás. "Todo el ataque organizado también ha estado muy bien llevado y con los movimientos bien coordinados. La efectividad tanto a balón parado como en jugada organizada ha sido clave del éxito ", asegura el secretario técnico del Barça Sorli Discau.

Concentración y ganas

Estos cualidades en el juego no son nuevas en el equipo de Pujalte, pero la Copa del Rey ha favorecido la combinación adecuada. "En una competición como ésta donde cada día te juegas el ser o no ser, hay una concentración muy grande. Había muchas ganas de hacerse con este título y competir al máximo nivel. Creo que el equipo lo ha hecho y lo seguirá haciendo el resto de la temporada ", afirma Paüls.

La unión del grupo

Todo ello ha hecho que el equipo recuperara las buenas sensaciones y ofreciera lo mejor de sí mismo. La unión del grupo ha sido clave, pero también el buen momento de los jugadores más veteranos, como Borregán, Egurrola y Paéz, que han aportado la experiencia de los campeones.