04.03.2010 11:38
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El baloncesto es un deporte de contacto directo y constante. Cualquier acción, mal gesto o choque con otro jugador puede provocar diversos traumatismos, sobre todo en las extremidades superiores.
Botar el balón, dar o recibir asistencias y lanzar a canasta son acciones habituales en el
baloncesto. En todas existe un riesgo de lesión, de las cuales el 19% corresponden a las
extremidades superiores. Sin embargo, estos traumatismos a menudo son leves y no implican largos
períodos de inactividad.
Fractura de la epífisis distal del radio
Si se hace un repaso a las lesiones más habituales, una de las más
frecuentes se produce en la muñeca y es la fractura de la epífisis distal del radio. Este tipo de
lesión se produce cuando el jugador recibe un fuerte golpe sobre la mano extendida y no implica
ningún tipo de intervención quirúrgica, siempre que no se trate de una fractura desplazada.
Dependiendo de la gravedad, el tiempo de rehabilitación puede llegar a las seis semanas.
Fractura del escafoides
Sin embargo, la lesión de muñeca más temida por los jugadores de baloncesto es la
fractura del escafoides, dado que se trata de una lesión bastante habitual que puede significar
hasta tres meses de baja.
Fractura de los dedos de la mano
En cuanto a las fracturas de los dedos de la mano, las más habituales son las que afectan a
los metacarpianos (concretamente la del quinto metacarpiano), las de la falange distal (fractura
que se produce por aplastamiento) y las de la falange media y proximal (la más frecuente y la única
de este tipo que permite continuar la actividad deportiva protegiendo la zona simplemente con una
férula o un vendaje).
Esguinces y luxaciones
También existen diferentes tipos de desgarros que se localizan en los
dedos de la mano. Por ejemplo, el esguince lateral es un traumatismo que se produce con el dedo en
extensión y que, dependiendo de la intensidad del dolor, se puede recuperar con una férula digital
durante 48 horas y un vendaje posterior durante quince días. En cuanto al llamado esguince de la
placa palmar, muy parecido al esguince lateral mencionado, a veces es difícil de detectar por la
similitud de las características de estos dos traumatismos, aunque el esguince palmar requiere una
recuperación de tiempo superior a la del lateral.
Por su parte, una luxación es un desplazamiento permanente del lugar que ocupa un hueso
articulación. En el mundo del baloncesto este tipo de lesiones son muy habituales.
Es más, muchas veces se producen inestabilidades crónicas en los dedos que, con un simple
vendaje, permite a los jugadores llevar a cabo la práctica deportiva diaria sin ningún tipo de
problema. Aún así, hay que tener en cuenta que un buen calentamiento y un juego cuidadoso son la
mejor prevención para evitar lesiones.
Este reportaje también se puede encontrar en
el número 43 Revista Barça del mes de febrero de 2010.