El camino del Regal Barça en la Euroliga fue prácticamente impecable. Intratable en la primera fase, consistente en el Top 16 y excelso en la eliminatoria de cuartos de final contra el TAU, a los de Pascual sólo les faltó más de fortuna en Berlín.
Pese a todo, los jugadores y cuerpo técnico barcelonista salieron con la cabeza bien alta de
Berlín, ya que acabaron terceros después de superar al Olympiacos (79-95). La capital alemana acabó
coronando al Panathinaikos del ex azulgrana Sarunas Jasikevicius como el nuevo rey de Europa
–curiosamente un equipo que los azulgranas habían superado fácilmente tanto en el Palau como
en Atenas-. Los griegos se deshicieron del CSKA de Ettore Messina (73-71).
Una primera fase casi perfecta
La primera fase del Regal Barça en la edición de la Euroliga 2008/09 fue casi perfecta.
Rozando la matrícula de honor, los barcelonistas sólo perdieron un partido – en la siempre
complicada pista del Montepaschi Siena (71-61)- y se convirtieron en el mejor equipo de Europa,
números en mano. El balance final fue de 9-1 y para el recuerdo quedarán partidos impresionantes
como el jugado contra el Panathinaikos en el Palau (90-66) y en Atenas (76-87) o el jugado contra
el campeón italiano, el Siena, a quien también arrasaron (87-61). Ersan Ilyasova fue designado,
además, jugador del mes de octubre.
Un Top 16 de nivel
El sorteo de la segunda fase, el Top 16, volvió a jugar una trastada al Regal Barça. Y es que
encuadrados en el mismo grupo quedaron tres equipos de la talla de los azulgrana, el Real Madrid y
el Maccabi Tel - Aviv. Los de Pascual, además, no comenzaron con buen pie esta segunda fase y
cayeron en la pista de los blancos por dos puntos de diferencia (85-83), un partido que habían
dominado hasta los últimos dos minutos.
Lejos de hundirse, sin embargo, los azulgranas supieron reconducir la situación y volvieron a
reencontrarse con su mejor juego. Así, los azulgranas acabarían primeros del grupo F con un balance
de 5-1. Superaron el ‘basket average' respecto al
Real Madrid
y ganaron en una pista donde hacía 18 años que no ganaban, la del Maccabi (74-90).
Cambio de dinámica con el TAU
Hasta entonces, los vitorianos habían sido la auténtica bestia negra de los azulgranas.
Sumando el 3-0 de la final de la ACB 2007/08, el Baskonia llevaba un impecable balance de 6-0 a su
favor antes de la disputa de los cuartos de final de la Euroliga. Los azulgranas, además, con el
factor campo a favor, vieron como los de Ivanovic les volvían a superar en el primer partido jugado
en el Palau (75-84). Aquel partido marcaría un antes y un después en el futuro del equipo de Xavi
Pascual.
La mentalidad ganadora de jugadores como Navarro o Andersen, aparte de la gran tarea
psicológica que hizo todo el cuerpo técnico encabezado por Pascual, produjeron un cambio radical de
la situación. Los azulgranas empataron con un buen segundo partido en el Palau (85-62) y, pese a
perder el tercero en Vitoria (69-62), Navarro –que estaba lesionado– resultó
determinante en el cuarto en el Fernando Buesa Arena. El trabajo increíble de los recuperadores y
médicos del equipo hizo posible el milagro y la Bomba, con canastas increíbles, contribuyó a un
triunfo (63-84) que abría la posibilidad de decidir en el Palau. Ya en el santuario azulgrana, el
Regal Barça no falló
(78-62)
y selló una nueva clasificación para una Final a Cuatro, en este caso en Berlín.
Tercer puesto en Berlín
Los jugadores y cuerpo técnico llegaban a Berlín con las máximas expectativas. De hecho, les
avalaba su gran trayectoria, tanto en la primera fase, como en el Top 16. Como tres años atrás en
Praga, sin embargo, volvieron a chocar con el CSKA de Ettore Messina. Pese a comenzar muy bien el
encuentro, con un David Andersen inspiradísimo, el tercer cuarto, con la aparición de Siskauskas,
rompió a los azulgranas. La derrota
(78-82)
fue un duro golpe para todos, pero el equipo no bajó los brazos y supo brindar a los más de
1.500 azulgranas desplazados en la capital alemana, el triunfo que significaba la tercera plaza
final al superar al Olympiacos (79-95).