'50 años de latido azulgrana': una exposición sensorial

En la segunda planta del Museo se encuentra 'El Camp Nou: 50 años de latido azulgrana', la exposición que repasa sus cincuenta años de historia viva. Pasado, presente y futuro de un estadio que se ha convertido en un símbolo.

'El Camp Nou: 50 años de latido azulgrana' es, por encima de todo, un homenaje al estadio, un espacio de hormigón y sentimientos que llega a los cincuenta años con una vida intensa sobre sus espaldas. La muestra, elaborada por el Museo de club en estrecha colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Catalunya (COAC), pretende fijar históricamente el contexto en que se construyó el Camp Nou y evidenciar la osadía que supuso en aquel momento poner en marcha una obra de estas dimensiones.

Además del contenido arquitectónico, la exposición dedica un gran espacio a las emociones. Según el historiador Carles Santacana, comisario de la exposición y director del Centro de Documentación y Estudios del FC Barcelona, “pretendemos mostrar un estadio que la gente siente como propio; que evoca partidos, goles y actos memorables y que, en definitiva, es un espacio vivido”. Vivencias que conducen al futuro. Un futuro que ya tiene forma y viene firmado por Norman Foster y su equipo de arquitectos. La exposición también dedica su tramo final al proyecto de remodelación del estadio.

Estímulos para los cinco sentidos

No estamos ante una exposición cualquiera. Y es que el resultado final va más allá de lo que estamos habituados a ver en un museo. Definida como una exposición de impactos, la segunda planta del Museo se ha convertido en un espacio para las sensaciones visuales e, incluso, olfativas. Pantallas, proyecciones, juegos de espejos y esencias conforman 800 m2 de merecido homenaje, sobre los cuales expertos en museística, arquitectos, historiadores y periodistas han trabajado durante diez meses.

A través de ocho espacios diferenciados se representan diversas facetas de la construcción de este símbolo del barcelonismo. Dos balones de fútbol, el del día de la inauguración del estadio y el del último entrenamiento que se ha hecho esta semana en el campo de la Masia, dan la bienvenida al visitante. A partir de aquí, y durante todo el recorrido, se pueden encontrar verdaderas joyas de museo. Lo son los planos originales del estadio elaborados por Francesc Mitjans o la carta que recibió el entonces presidente del FC Barcelona, Francesc Miró-Sans, por parte del régimen franquista prohibiendo expresamente poner el nombre de "Estadi Joan Gamper" en la construcción.

También están presentes, en forma de vídeos, las opiniones y anécdotas sobre el estadio de figuras como Ronaldinho, Johan Cruyff o Antoni Ramallets. También se recuerdan los grandes acontecimientos extradeportivos del que este estadio ha sido escenario. Además, se desvela todo un inventario de datos curiosos bajo el nombre de ''Los secretos del Camp Nou'. Y finalmente, una webcam conectada en directo en el Colegio Oficial de Arquitectos de Catalunya (COAC) muestra la maqueta de la remodelación proyectada por el despacho Foster+Partners.

Los objetivos de la exposición

La exposición quiere mostrar la ambición y el empuje colectivo que hizo posible hace ahora cincuenta años vencer las dificultades de la posguerra para sacar adelante un proyecto atrevido, tanto bajo el punto de vista arquitectónico como por las implicaciones sociales y económicas que tenía. También se quiere poner énfasis en cómo el barcelonismo se fue haciendo suyo el estadio, ya desde antes de la inauguración, pero muy especialmente a lo largo de cincuenta años de actividades deportivas, así como por los actos extradeportivos de significación ciudadana, que han convertido el Camp Nou en una referencia de la ciudad de Barcelona y de Catalunya.

Finalmente, la exposición también quiere proyectar este legado histórico hacia el futuro desde la constatación que el Camp Nou es un estadio cinco estrellas, situar el estadio barcelonista en el contexto de los mejores estadios del mundo, razón por la que después de cincuenta años se hace necesario un nuevo empuje para situarlo de lleno en el siglo XXI.